Dieta Hiperproteica, ¿Tu mejor Opción?

El consumo de dietas hiperproteicas en la población que realiza deportes, en especial aquellos que realizan entrenamientos de fuerza, es cada vez mayor. Su consumo y prescripción, en muchos casos, están basados en conocimientos empíricos que podrían no favorecerte del todo. Es cierto que las proteínas contribuirán a una ganancia de masa muscular, pero si éstas son consumidas de manera indiscriminada podrían ocasionarte problemas de salud a largo plazo.

Las recomendaciones diarias de proteínas (RDA) para la población mexicana publicadas en 2008, establecen un consumo de 0.8 gramos por kilogramo de peso al día para adultos sedentarios de 20 a 61 años de edad. En el caso de los atletas de resistencia o deportistas de potencia, la recomendación diaria será en promedio de 1.5 g/kg/día debido al aumento en la síntesis de proteínas musculares. Se ha observado que dietas mayores a 2 g/kg/d no son necesarias ni presentan ningún efecto benéfico frente a dietas de menor contenido proteico, y además, provocan importantes secuelas y alteraciones en el organismo.

Diversos estudios han mostrado los posibles efectos adversos que trae consigo una dieta hiperproteica (HP), incluyendo alteraciones del balance ácido base y electrolítico, del metabolismo óseo, de la función renal y endocrina (alteraciones en niveles de hormona de crecimiento, insulina tiroides,vitamina D). Actualmente, las dietas con elevado consumo de frutas y verduras (de alto contenido en bases), han sido sustituidas por alimentos productores de ácidos como los de origen animal, granos y cereales. Es por ello que la carga ácida es mayor, provocando una serie de alteraciones metabólicas.

A mayor cantidad de ácidos el riñón responde, y ante esta sobrecarga trabaja con mayor esfuerzo para excretar lo que no fue utilizado, lo que podría resultar a largo plazo en una insuficiencia renal. El hueso responde de una forma amortiguadora mediante la resorción ósea, excretando calcio por la orina, dando como posible resultado la formación de cálculos renales de oxalato cálcico y efectos en la densidad mineral ósea (osteoporosis). La adición de amortiguadores externos (frutas y verduras) a una dieta HP, reduce la excreción urinaria de calcio y ácidos.

Cabe mencionar que el ejercicio físico ha demostrado tener un efecto positivo reduciendo los posibles daños que una dieta HP podría desencadenar con el paso de los años, sin embargo aún falta mayor investigación en el polémico debate del consumo de dietas hiperproteicas.

Es necesario erradicar las ideas erróneas que tiene la población que busca la musculación sobre el consumo excesivo de proteínas. Una dieta adecuada aporta los niveles de proteínas suficientes. Se trata de ingerir una dieta variada y equilibrada donde se incluyan todos los grupos de alimentos de la forma correcta, tanto en cantidad como en calidad; es por eso tan importante que siempre acudas con el especialista en nutrición, quién te brindará la dieta ideal para ti, sin que pongas en riesgo tu salud.

Referencias:

– Aparicio V, Nebot E, et al. El entrenamiento de fuerza reduce la acidosis metabólica y la hipertrofia hepática y renal consecuentes de una dieta hiperporteica en ratas.Nutri Hosp. 2011;26:1478-1486

– Michelle L. Las dietas hiperproteicas y sus consecuencias metabólicas.Anales Venezolanos de Nutr.2009;22:95-104.

– Pedro L. Mitos y falsas creencias en la practica deportiva. INDE. España 2002.pp 44-50.

– Javier G, Pilar S, et al. Nutrición en el deporte.Ayudas ergogénicas y dopaje. Días de Santos.España 2006. pp 197-200

– Ester Casanueva, Martha k, et al. Nutriología médica. Panamericana.México 2008. pp 145.150.